Residentes en el municipio de Tamayo han empezado a sufrir los efectos de las lluvias que dejó a su paso el huracán Ike, a pesar de que el río Yaque del Sur-que representa el mayor peligro para esta localidad- no ha penetrado al pueblo. Varias casas han empezado a inundarse y al menos dos familias se vieron forzadas a refugiarse en una residencia vecina. Otras se mantienen a la expectativa para abandonar sus hogares en cualquier momento.
Las lluvias iniciaron a las 4:00 de la tarde y hasta las 11:00 de la noche de este domingo el aguacero no había parado, un hecho inusual en esta localidad aun durante la temporada ciclónica.
El aguacero ha afectado, además, a las comunidades de Uvilla y el Jobo, que también son vulnerables a las crecidas del Yaque del Sur.
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