miércoles, 8 de abril de 2009
Ciudad burlona
La ciudad se transformó en un espíritu burlón. Quería asustar a la mujer que, con su mejor garbo, caminaba por la acera. Juguetona, le hizo tropezar. Le torció un tobillo, sin lastimarla mucho.
-Maldito engendro
La ciudad respondió al insulto. Tiró a la mujer contra una malla de seguridad y le rompió el vestido.
Luego la mujer tropezó con una varilla, su traje quedó atrapado. Al tratar de halarlo, la falda se desprendió. Quedó medio desnuda en plena avenida.
-¿Crees que acabarás conmigo?-comentó la mujer. Enojada, se quitó la blusa, abandonó los zapatos, se desprendió del sostén.
La ciudad, asombrada, la dejó en paz por un momento. Esquinas más tarde, el espíritu burlón hizo magia y la mujer, invisible, caminó hasta la orilla del mar. Ahora, la mujer y la ciudad ríen a carcajadas.
El mar las baña, furioso. Esas dos locas no lo dejan dormir en paz. (Riamny Méndez)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Como todo lo que tú escribes, sencillamente genial...
La ciudad y la mujer son libertinas, jajajajaja.
De concurso, Riamny. Estupendo escrito.
Publicar un comentario